Excepción cultural

Su noción se basa en el principio de que bienes y servicios culturales, en razón de su vinculación con la cultura, son de una naturaleza particular que va más allá́ del puro aspecto comercial. Comportan contenidos, valores y modos de vida que expresan la identidad cultural de un país y reflejan la diversidad creativa de sus individuos y, por tanto, ameritan un tratamiento diferente. Así, por ejemplo, durante las negociaciones del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (AGCS), la excepción cultural se tradujo en una ausencia de oferta de liberalización de servicios en algunos sectores culturales y audiovisuales.

UNESCO. (2010). Políticas para la creatividad. Guía para el desarrollo de las industrias culturales y creativas, Francia.